Reposteros bordados
Realizamos trabajos artesanales para toda España
Realizamos trabajos artesanales para toda España
En nuestra fábrica, también elaboramos artesanalmente reposteros bordados a medida y con diseño totalmente personalizados. Se trata de colgaduras confeccionadas con aplicaciones de ricas telas como damasco, terciopelo, tisú y decoradas con cordoncillo. Cientos de reposteros bordados fabricados en nuestro taller artesanal son ya patrimonio de hogares y edificios emblemáticos repartidos por pueblos y ciudades de toda España.
Escudos heráldicos, logotipos de empresas o entidades… los reposteros bordados permiten diseños más clásicos, de grandes hojas de acanto, a proyectos más sencillos con abundancia de líneas rectas o con una ornamentación muy colorida.
Al igual que en la fabricación de alfombras, el proceso comienza con la realización de un boceto, a color, el cual se elabora a partir de las indicaciones ofrecidas por el cliente (medidas, motivo central, colores…). Una vez que se concretan todos estos asuntos, se comienza la elaboración del repostero en nuestros telares. Poco a poco la obra va adquiriendo vida con tan solo la ayuda de agujas, hilos, telas y cordoncillos. Es la pericia de las manos artesanas las que hacen todo lo demás. Antes de abandonar el taller, al repostero bordado se le coloca un forro por su cara interior para un mejor acabado.
Los reposteros reciben ese nombre por la técnica en la que están ejecutados. A diferencia del bordado en realce, de oro o sedas, el repostero consiste en la colocación de piezas de tela recortadas sobre una tela de fondo, terciopelo o damasco generalmente. Las piezas se pueden engarzar unas con otras para que la pieza gane en vistosidad. Todos los elementos están adornados en su perímetro por un cordoncillo de seda.
Si lo desea, pida presupuesto sin compromiso para su repostero bordado a través de los siguientes medios: